¡Hola amigonejo! Por lo visto hoy es San Valentín, así que quiero aprovechar esta fecha para hablar del amor. ¿Qué original, verdad? ¡Pues sí! Porque lejos de ponerme cursi con flores y tartitas en forma de corazón, te quiero hablar de la importancia de que un conejito viva en pareja, de vivir con dos conejos.
¿Otro más?
¡Sí, sí y sí! Nuestros amigos peludines son altamente sociables y además, suelen aburrirse. Así que la respuesta a «¿otro más en casa?»-si quieres que tu conejo sea (más) feliz- es SÍ. ¡Ojo! No te estoy diciendo que porque esté solo está más triste, pero sí que es verdad que cuando están acompañados, esos ratos de soledad mientras estamos fuera de casa son mucho más amenos. ¿Y a quién no le gusta tener a alguien con quién hacer trastadas o dormir acurrucadito?
Además van a tener alguien por quién preocuparse, a quien acicalar y eso siempre es bueno para su salud tanto física como mental.
Es más sencillo
Si ya has pasado por educar a tu peludín e instruirle en ir a la esquinera a hacer sus necesidades, si ya no se asusta con facilidad y si se siente a gusto contigo, es mucho más fácil que conviváis con otro más en casa. Además, ya te sabes los trucos de mamineja y no te asustas tanto con cada cosa nueva que pasa. Quizá ahora es el momento de añadir uno más a la familia.
Socialización
Si bien es cierto que es precioso verles corretear juntos, comer juntos, darse mimos, etc…también lo es que hay que pasar por un período de adaptación. A veces es más corto, y a veces es más largo. Pero créeme, vale la pena. Puedes leer sobre el proceso de socialización de Mico y Lala, fue intenso pero al final dio muy buen resultado.
Lo ideal es que la pareja sea hembra y macho. Pero si resulta que los dos son del mismo sexo, no te agobies, pueden llevarse bien sin problema. Eso sí, siempre ayudará que estén castrados y que tengas un poco más de paciencia.
De la misma manera, es mejor que no se lleven mucho tiempo entre ellos. Un conejo jovencito y un abuelito pueden ser un incordio el uno con el otro…uno querrá gastar energía contínuamente y el otro preferirá la tranquilidad. Algo que parece muy lógico si lo extrapolamos a nuestras relaciones humanas.
Costes
Si te decides por sumar uno más a la familia, obviamente los costes se van a incrementar, no te voy a engañar. Pero tampoco tanto como para que no valga la pena. Lo notarás sobre todo en el heno y en las vacunas y visitas al veterinario. Pero por lo demás, a penas lo notarás.
Es muy importante que los dos estén castrados, ya que así evitarás que se estresen con el marcaje excesivo (si son del mismo sexo) y las camadas no deseadas (sin son de distinto sexo). Tristemente ya hay muchos conejitos que buscan hogar, así que personalmente siempre te recomendaré que adoptes. Recuerda que adoptando salvas a dos conejitos: el que rescatas y al que le permites que sea rescatado cuando se queda un hueco en la protectora. Además, en la protectora podrán decirte qué tipo de carácter tiene y te podrá dar una idea de cómo encajará con tu conejito.
Eso sí, tendrás un alto coste en amor y cariño porque no vas a poder dejar de pagar en besos y mimos.
¿Y si no puedo, mi conejo será infeliz?
Como te comentaba, los conejos son animales gregarios. Es decir, les gusta vivir en comunidad o en pareja. Si ya has intentado una socialización y no ha ido bien o por motivos de espacio, económicos o de tiempo no puedes hacer que tu conejito tenga compañía, tú tendrás que ocupar ese lugar. No te estoy diciendo que te comas su heno y utilices su esquinera, ¿te imaginas? Pero sí que necesitará mucho más tiempo de compañía, de la tuya en este caso. Los conejos se aburren con facilidad, así que es muy importante que le dediques tiempo, que juegues con tu conejito/a y que le des muchos mimos.
¿Vivir con dos conejos?
¡Sí! ¡Y con tres o cuatro! Siempre y cuando tengas espacio disponible, tengas una economía que te lo permita y mucho mucho amor que dar…¡100% recomendado! Imagina el doble de risas, el doble de besitos, el triple de «ooooooooh» y todo eso en el mismo espacio. Pero sobre todo, la satisfacción de ver a tu peludín contento (por lo menos una vez aprenda a compartir la comida).
¿Y tú vives con dos (o más)?, ¿te lo estás planteando? Como siempre, coméntanos lo que quieras tanto aquí como en Facebook, Twitter o Instagram. Por cierto, ¿nos sigues ya? ¡Besinejos y hasta la próxima semana!