- Huelen mal. ¿Que los conejos huelen mal? ¡MENTIRA! Son animales muy limpios, si les observas tiempo suficiente verás que a lo largo del día se acicalan muchísimas veces. Si los conejos huelen mal es por responsabilidad de su cuidador humano. La esquinera hay que cambiarla frecuentemente puesto que el pipí y las cacas acaban oliendo si se acumulan muchas y más en épocas de calor. Pero es absolutamente falso que huelen mal, es más, el pelo de mi Mico huele genial.
- Son roedores. Como ya os comentamos en las curiosidades sobre conejos , no son roedores son lagomorfos. Aunque sí que es cierto que pueden roer (muebles, cables, cartones, etc..) dependiendo de la naturaleza de cada animalito.
- No hacen nada. Son animales bastante inteligentes, y como cualquier otro, pueden condicionarse mediante comida y aprender a hacer «trucos» (aunque a nosotros no nos gusta mucho). Aprenden a seguirte, se habitúan a los horarios y te pueden despertar siempre a la misma hora con sus besitos, juguetean, son interioristas (¿habéis visto alguna vez cómo cambian la decoración de sus casitas de cartón?), son exploradores, se enfadan cuando les llevas al veterinario, te corresponden con mimos cuando tú les das mimos…Siempre va a depender de la personalidad de cada uno, pero créeme, hacen MUCHAS cosas.
- Muerden. Los conejos son animales bastante pacíficos, no tienen porqué morder. Si muerden es porque se sienten amenazados, quizá porque viven con alguien que no les tiene mucho en cuenta y no se acostumbran al humano. Un conejo que está bien cuidado y bien querido no morderá a no ser que se equivoque (te puede dar un pequeño mordisquillo pensando que eres la comida si huele a eso) o porque en un determinado momento se sienta indefenso.
- Transmiten enfermedades. Esto viene de cuando en otras generaciones se criaban conejos en casa y no eran entendidos como animales de compañía si no como futura comida. No pasaban por veterinarios y estaban la mayoría de veces a la intemperie y sin los cuidados básicos necesarios (hacinamiento, cría excesiva, etc..). Eran otros tiempos y no pretendemos juzgar, pero ahora ya no es así. Un conejo doméstico no transmite ninguna enfermedad, y si los vacunas cada año, tampoco se la transmitirán entre ellos.
- «Duran muy poco». ¡Cuántas veces lo habremos escuchado! La gente dice eso porque ha tenido malas experiencias. La edad media de un conejo es actualmente entre los 8-10 años. Todos conocemos de casos en los que tristemente han fallecido antes a pesar de estar bien alimentados y ser muy queridos. A veces una enfermedad congénita o simplemente algo que ha pasado desapercibido se nos llevan a nuestros queridos peludines, pero la esperanza de vida es bastante alta. Si no, recordad a Chui, que con 13 años es una bolita de amor preciosa.
- No crecen. Si bien es cierto que los conejos son animales pequeños, también es cierto que está un poco trillado el concepto «conejo enano». Por muy pequeño que sea un gazapo y muy enana que sea la raza, el conejo va a crecer. Los realmente enanos estarán por debajo del kilo de peso, pero sí, en cualquier caso va a ser un poco más grande cuando tiene 1 año que cuando tenía 3 meses…Esto es bastante importante porque algunas personas se decepcionan cuando ven que su amiguito peludo crece y en muchos casos -demasiados- acaba en abandono. Los animales crecen y envejecen igual que nosotros ¡y mejor que sea a nuestro lado!
Esperamos que os hayan gustado estas 7 mentiras sobre los conejos, seguro que habéis escuchado muchas más, ¡compartidlas con nosotros!