Hay muchas cosas que puedes hacer con tu conejito. ¡Pero no lo pongas hacia arriba! Ellos necesitan tener sus patitas de atrás siempre apoyadas. Si tienes un peludín sabrás que son animales asustadizos ya que llevan en su ADN ser animales de presa y por lo tanto, en la naturaleza tienen que huir de sus depredadores. Puesto que se asustan con facilidad, se sienten mucho más seguros teniendo sus patas en el suelo. Muchas personas piensan que el trance en conejos es algo que les relaja y que se quedan «dormiditos», pero no siempre es así. Así que cuando ves que poniéndolo boca arriba -después de que se intente zafar y escaparse- se queda quieto completamente, no es que esté relajado, es que ha entrado en un estado de paralización.
¿En qué consiste el famoso «trance en conejos»?
Como te decía antes, los conejos son animales de presa, así que tienen ciertos mecanismos de defensa aprendidos. Entre ellos: hacerse los muertos. Si es alcanzado por un depredador, entra en un estado de inmovilidad tónica con el fin de engañar a su enemigo y poder huir ante cualquier despiste de éste. Y eso es lo que hacen cuando los colocamos hacia arriba.
Entonces, ¿es malo hacerlo?
Sinceramente, bueno no es. Si no tienes más remedio (tienes que revisarle o cortarle las uñas) y es por unos pocos minutos, puedes hacerlo. Pero ten en cuenta que es altamente estresante para él. Sin querer alarmarte, hay conejos que pueden morir por estrés o hacerse daño en la columna al intentar huir de esa situación.
Piénsalo bien, no es algo que él disfrute, aunque parezca relajado, no lo está. Hay estudios (McBride et al, 2007) que demuestran que su respiración y su ritmo cardíaco aumentan notablemente cuando están en este estado, así como la hormona del estrés. Así que ¿para qué hacerlo?