¡Hola amigoneja/o! Nuestros amigos los conejos se pueden aburrir con facilidad, los verás muchas veces tumbados, pasando el rato o quizá los veas investigando, olfateando… Como cualquier otro animal necesita estímulos. Por eso es bueno jugar con tu conejo. Si los tienes la mayor parte del día en jaulas (en ese post te explico porqué no lo recomiendo) es de vital importancia que tengan 3 horas por lo menos para corretear y moverse a su antojo para que sus músculos no se atrofien y no cojan sobrepeso. Y si disfrutas de ellos libres todo el día, también es muy divertido jugar con ellos. Hoy te voy a hablar de jugar con conejos, o por lo menos y de momento, nuestro juego preferido en casa.
A los conejos les gusta jugar…
Los conejos son animales juguetones. Cuando son pequeñitos juegan «a pillar», es decir, se dan un toque y corren en sentido contrario para que el otro les alcance (y al revés). Esto lo hacen para entrenarse en las escapadas cuando aparece una posible amenaza. Y ya de paso se divierten. Mira este vídeo:
Basándonos en esos juegos decidimos intentar ver si querían jugar con nosotros al pilla pilla. Con Mico funcionó alguna que otra vez: le dábamos un pequeño toquecito y salíamos corriendo y ¡a veces nos seguía! Es importante no hacerlo al contrario, es decir, NUNCA PERSIGAS a tu conejo. Se pueden asustar mucho y salir corriendo despavoridos con las consecuencias que eso puede tener (aumento de la frecuencia cardíaca, golpes, estrés).
Viendo que mucho éxito no tenía el juego (muchas veces después de darle el toquecito nos miraba en plan «¿qué quieres ahora, pesada?») decidimos introducir el elemento que nunca pasa desapercibido: los premios.
¡Juguemos!
Queríamos jugar con Mico y Lala pero a la vez también queríamos que aprendieran a venir cuando les llamábamos. Esto es algo muy fácil cuando les llamas para comer -y oyen la bolsita- pero puede ser más difícil en otras circunstancias. Nos resultaba importante porque queremos que estén siempre seguros y si con un chasquido podemos hacer que acudan rápido a donde estamos nosotros y así evitar cualquier circunstancia peligrosa, todos estaríamos más contentos. Nuestro juego consiste en coger sus premios favoritos: los snacks de JR Farm, Möhrchen. Obviamente es un premio y, como tal, es para dárselo de vez en cuando nada más.
El juego consiste en que el papinejo se pone a un lado del salón sentado y con algunos premios en su mano y yo hago lo mismo al otro lado del salón. Los llamamos mediante dos chasquidos y sus nombres para que acudan. Cuando llegan, les damos sus premios y unas caricias. Es increíble lo rápido que corren para alcanzar su ansiado premio y lo rápido que le pillan el truco al asunto. Muchas veces los muy pillines corren hacia nosotros sin que les llamemos y nos olfatean las manos intentando encontrar su tesoro. La verdad es que pasamos un rato muy divertido en familia, ellos aprenden a venir cuando les llamamos (de verdad que funciona) y además corretean de un lado a otro con alegría.
Después de estos juegos, obviamente, descansan. Su vida es muy dura.
¿Qué te ha parecido? ¿Cómo juegas tú con tu conejito? Cuéntamelo en los comentarios, en Facebook, Twitter o Instagram.