¡Hola amigoneja/o! Como ya sabrás, el heno es básico en su dieta diaria. No solo porque le ayuda a desgastar dientes -algo imprescindible- sino porque va a hacer que su sistema digestivo funcione correctamente y, por lo tanto, que goce de buena salud. En algunas ocasiones, los conejos empiezan a dejar de comer heno. Es importante saber porqué ha podido pasar, ¿cambio de marca? ¿algún problema de dientes? ¿estrés en casa? Si descartas estas preguntas y otras similares y, simplemente, le está costando comer heno, estos consejos sobre cómo hacer tu conejo coma más heno te pueden ayudar.
1. Prueba distintos henos
Puede ser que nunca le haya gustado mucho el heno o quizá se haya cansado y ese que tanto comía antes, ya no quiere comerlo. En cualquier caso, te recomiendo que pruebes distintas marcas. Si no encuentras en la tienda de barrio o gran superficie (no suele haber mucha variedad ni tampoco de mucha calidad), hay tiendas online donde puedes encontrar alimento especial para conejos. Prueba a comprar de distintas clases (festuca, timothy, etc) y de diferentes marcas para estimular la ingesta hasta que des con uno que adore. En España hay gran variedad de henos, mezclados incluso con flores y hierbas, así que si buscas en los lugares correctos, encontrarás.
Nota: Los henos que venden en supermercados son de baja calidad, pajizos y sin apenas nutrientes. Compra en tiendas especializadas y ya verás qué cambio.
2. Añade flores y hierbas aromáticas
Quizá el problema no es que no quiera el heno, si no que ya no lo come tanto. A veces se aburren de comer lo mismo, imagina qué aburrido comer cada día lo mismo, una y otra vez. Sí, ellos también pueden cansarse. Así que puedes añadir a tu heno habitual algunas flores o hierbas aromáticas que haga que huela más atractivo y le incite a comer más heno. Algunas de las flores o hierbas pueden ser flores de margarita, de manzanilla o caléndula, diente de león, pétalos de girasol, equinácea y un sinfín más.
3. Cambia la henera de altura o lugar
Puede pasar, sí. Puede que le cueste comer el heno en ese sitio donde le tienes colocada la henera o que incluso la henera por sí misma sea incómoda para comer. Hay conejitos que prefieren comer del suelo, incluso. Y créeme, en momentos de desesperación, me da igual desde donde coma mientras coma. Nosotros notamos que le habíamos puesto la henera muy alta, la bajamos un poco más y el cambio fue muy rápido. Así que prueba a colocarla en otro lugar, cambiarla de posición o incluso cambiar el modelo de henera que tienes actualmente. Muchas veces aprendemos lo que necesitan a través del ensayo y error, no tengas miedo a probar.
4. Rellenar más veces con menos cantidad
Ya sabes que tienen que tener heno todo el día a su disposición. Y a veces el truco para que no tiren tanto está en ponerles menos cantidad aunque rellenemos más veces al día. Al ponerles heno «fresco» normalmente acuden rápidos a la henera y se ponen a comer como si no hubiera mañana. Con esta táctica logramos el efecto de novedad y van comiendo porque huele más y es más novedoso para ellos (entra un nuevo estímulo en su rutina).
5. Crea juguetes con heno
A veces nos toca ser creativas para que coman. Y realmente con poca cosa podemos hacer que se entretengan y a la vez coman. Ya hemos comentado muchas veces que los conejos se aburren con facilidad, necesitan estímulos. Es por eso que poniéndole el heno en distintos sitios lograrás captar su atención. Te pongo un ejemplo de juguete para conejos: con un rollo de papel higiénico puedes hacerle un agujero, colocarle una cuerda y rellenarlo de heno. Lo cuelgas en algún lugar y de esta manera tendrá que entretenerse en comer el heno ¡Usa tu imaginación! Seguro que se te ocurre alguna otra manera de jugar con él y a la vez que coma más heno.
6. Y lo más importante, ¿no estará comiendo demasiado de otras cosas?
Claro, claro…igual no come heno porque tiene todo el día a su disposición el pienso. O porque a cada ratito le estás dando alguna chuche o muchos vegetales… Recuerda que el heno es lo que más tiene que comer en el día, es lo más importante en su alimentación. Lo demás es complementario. Y en esto hay que ser estricta: heno durante todo el día y lo demás cuando toque. Así nos aseguraremos que come el suficiente heno, el que necesita para desgastar dientes y para que su sistema digestivo funcione adecuadamente.
Ten en cuenta:
– Un heno tiene que tener aspecto atractivo para ellos: ha de ser fresco, verdoso y tener buen olor. Ojo, que hay tipos de henos (los de primer corte, por ejemplo, que son más amarillentos pero tienen mucha fibra ideal para ellos).
– No te fíes de los henos que venden en tiendas no especializadas. Son henos de peor calidad, con poco valor nutricional y, aunque parezcan más baratos, si lo tiran mucho te acaba saliendo más caro.
– Cuando viven dos conejos juntos, muchas veces se estimulan a comer más. Uno va y come, el otro lo ve y también va a comer…
– Si en tu zona no encuentras heno…busca bien. En muchas ocasiones con una búsqueda en google o en redes sociales he podido encontrar negocios donde venden heno incluso a domicilio (sobre todo en países de Latinoamérica). Y si finalmente no encuentras heno donde vives, habla con tu veterinario de exóticos para que te recomiende una dieta adaptada a tu conejito y tu situación.
– Sé creativa, muchas veces la solución está en cambiar algo más fácil de lo que parece.
– Cuando hagas un cambio de alimento, sea el que sea, recuerda hacerlo de manera gradual. Tienen un sistema digestivo sensible a los cambios, así que ve pasando de una marca a otra poco a poco hasta que finalmente le dejes la elegida.
– Como consejo te recomiendo que tengan varios favoritos porque cuando se agota el que más les gusta se pasa MUY MAL. Así que si tienes en mente más de una marca, mejor. Así se reducen las posibilidades de quedarte sin ninguno. Y por supuesto sé previsora y siempre ten heno disponible.
Estos son algunos de los consejos que puedo darte para que tu conejito coma más heno. Recuerda que si ha dejado de comer heno y cualquier otro alimento, deberás llevarle de urgencia a tu veterinaria de exóticos.