¿Conejo agresivo?
Antes que nada tengo que decirte que los conejos no son animales agresivos. Ni mucho menos. Son animales de presa y por lo tanto en su ADN no está el atacar, sino más bien defenderse o huir. Por eso debemos decir que los conejos no son agresivos, sino que tienen conductas agresivas y, por lo tanto, se pueden modificar.
Ten en cuenta que algunos conejos no han tenido buenas experiencias con los humanos: han vivido en jaulas toda su vida, han sufrido abusos o han sido abandonados. Algunos han tenido mucho dolor y nadie les ha ayudado…todo el pasado de tu conejito puede hacer que sea de una manera u otra. Así que tenlo en cuenta y trátalo con compasión y empatía. Y mucha paciencia.
¿Qué causa esa conducta agresiva?
Para saber cómo actuar con tu conejito frente a esta actitud, lo más importante es reconocer dónde está el problema, qué le hace ser así. Las principales causas de que un conejo actúe de manera agresiva son:
- Problema hormonal. Si no está castrado/a es probable que su comportamiento sea diferente, algunos conejitos se vuelven más agresivos en la época de celo. También puede darse el caso que esté castrado y tenga picos hormonales.
- Por miedo. Como animales de presa que son, cuando sienten miedo pueden esconderse o bien atacar. Su vista es excepcional de lejos (para poder visualizar a los depredadores) pero tienen un punto ciego justo delante de su nariz (por la forma en la que tienen dispuestos sus ojos). Por ello pueden asustarse si de repente notan algo muy cerca y no saben qué es, ya que se sentirán agredidos.
- Por dolor. Los conejos a veces no expresan su dolor, pueden quedarse inmóviles sin demostrar que algo les pasa. No obstante, también pueden volverse un poco agresivos cuando sienten dolor.
- Por estrés. Quizá porque pasa demasiado tiempo en la jaula, quizá porque no se le da el espacio que necesita o las horas de juego y compañía.
- Se intentan comunicar. Como no utilizan las patitas delanteras, a veces muerden para mover algo, para intentar comunicarse con nosotros. Sería algo así como «deja de darme esa jeringa» o «apártate que quiero pasar».
- Nota un olor distinto. A veces volvemos a casa con olor a un perrito o un gato o incluso otro conejo y claro, puede asustarse al oler a un animal que, a priori, puede hacerle daño. Así que puede desconfiar y atacar ante ese olor.
¿Cómo puedes ayudarle?
- Si tiene un problema hormonal. Una de las soluciones más adecuadas es la castración. Con la castración en principio se va a eliminar todo ese estrés provocado por las hormonas. Aunque siempre puede haber excepciones, la mayoría de conejos mejoran muchísimo la conducta después de la castración.
- Si es por miedo, intenta no hacer nada que veas que le puede estresar. En el caso de que no le guste que le toquen, no le toques o aprende a tocarle. Si no le gusta que le cojan, no le cojas. Obviamente la idea es ir mejorando esta situación, pero no lo fuerces. Tócale siempre desde un ángulo de visión donde pueda verte la mano, nunca desde delante. Por ejemplo desde la cabecita hacia abajo, hacia el hocico. Cuando vaya mejorando ante este contacto, ve ampliando la zona de mimos. Dale comida y que esté acostumbrado a tu olor. Y si hace falta ponte ropa con la que no pueda hacerte daño, claro.
- Si siente dolor, lo mejor es que le llevemos al veterinario para que le haga una revisión y descarte que le pueda pasar cualquier cosita en sus dientes, patitas o en cualquier parte del cuerpo que a simple vista no se ve.
- Si tiene estrés. Ya sabes que un conejo feliz es aquel que tiene un buen espacio, una buena alimentación y una buena familia. No podemos olvidar ninguno de estos puntos. Por ello te recomiendo que si está en jaula, le tengas el máximo tiempo posible fuera de ella. Recuerda que tienes otras opciones como los condos, los parques. También puede estar estresado por la presencia de otros animales o de algún ruido, analiza qué puedes hacer en ese caso.
- Si se intenta comunicar, ya sabemos que tenemos que apartarnos o parar de hacer lo que sea que estemos haciéndole. Si le acariciamos y no le gusta y nos muerde, dejemos de hacerlo. Si esto es puntual no pasa nada. Y si se repite tendrás que socializar entre vosotros para que vea que no manda en casa, si no que quien manda eres tú.
- Si llegas a casa con un olor diferente, lava tus manos y cambia tu ropa para que no se sienta amenazado.
- Según la House Rabbit Society, si nos muerde la mano, lo mejor es no inmutarnos. Así le demostramos que lo que pretende demostrar no surte ningún efecto. Será difícil disimular el dolor, pero si lo haces, entenderá que no le sirve de nada hacerlo. También comentan que cuanto más agresivo es un conejo, más amor tenemos que mostrarle. Como te decía antes, nunca se sabe lo que ha podido pasar en su vida, así que quizá el amor no lo entiende. Pero a fuerza de hablarle tranquila, de estar ahí, de notar tu presencia y que te asocie siempre como fuente de energía positiva.
- Nuestras manos solo tienen que transmitir cosas buenas: serán las portadoras del heno, del pienso, de caricias…por eso nunca hay que pegarles ni, como te decía antes, tocarle por delante del morrito.
- En el momento en que muerda puedes emitir un chillido agudo. Entre ellos este tipo de chillidos no corresponde a nada positivo. Así que si lo escucha entenderá que no es bueno.
Conclusiones
Si tu conejo tiene un comportamiento agresivo, lo más importante es identificar de dónde viene. Su pasado puede haberle hecho ser así, o quizá es por algún tema de salud. El veterinario de exóticos siempre va a poder ayudarte.
Este tipo de conejitos suelen ser los más abandonados porque los que se supone que son su familia, no saben qué hacer y acaban rindiéndose y alejándose de ellos. Ahora ya sabes que hay solución, nadie dice que sea fácil. Cada conejo es un mundo y, por eso mismo, cada uno tiene un pasado y una forma de enfrentarse a su entorno. Lo mejor es que intentes pensar como un conejo. Sí, aunque parezca raro, ¿cómo se comunican entre ellos? ¿cómo demuestran quién manda? ¿tu conejo es tímido y agresivo o es aventurero? En función de todo esto, tendrás que actuar de una manera o de otra con él.
Espero que te haya gustado este post y que me cuentes en comentarios si te ha pasado algo parecido con tu conejo y cómo intentaste solucionarlo. ¿Lo has conseguido? ¿estás ahora en esta situación? ¡Estaré encantada de leerte! ¡Un besinejo!